viernes, 22 de mayo de 2015

El estudio de los procesos geológicos : Esforzadamente, el geólogo experto logra "leer" e interpretar la historia geológica del planeta, analizando tanto afloraciones como perforaciones; no es tarea sencilla y se está sujeto a errores, pero poco a poco se está logrando reconstruir el intrincado rompecabezas

Sobre la forma de trabajar de los geólogos

Para estudiar los procesos de la Tierra, el geólogo tiene a su disposición los siguientes elementos :  las rocas, los estratos y los fósiles.

El estudio de las rocas

Se llama litología (del griego litos, piedra, y de logos, estudio). La litología estudia las cualidades de las rocas y sus características, es decir, cómo nacieron y en cuáles condiciones físicas (en el mar, en los ríos, o de los volcanes).

Esto permite conocer las características de una determinada región en un determinado período; es decir, si estaba cubierta por el mar, atravesada por ríos, o sujeta a manifestaciones volcánicas. Sin embargo, estas determinaciones son sólo aproximadas, si con las rocas no se encuentra asociado algún fósil.

El estudio de los estratos


El estudio de la disposición de los estratos rocosos se llama estratigrafía (del latín stratus, lecho, y del griego graphein, describir); observar la foto tomada en la ruta nacional 68, camino a la Quebrada de las Conchas. en Cafayate, Salta, Argentina.

La estratigrafía sirve, especialmente, para establecer la edad relativa de una roca, es decir, si es más o menos vieja que otra.

El estudio de los fósiles


La ciencia que estudia los fósiles se llama paleontología (del griego  palaios, antiguo, de ontos, ser, y de logos, estudio). La paleontología es la parte más importante de la geología.  Efectivamente, es la que con mayor seguridad, permite establecer la edad y las condiciones físicas de una determinada región.

Los fósiles
Los fósiles son los restos, fragmentos, o huellas de vegetales o animales, que han vivido en épocas anteriores a la nuestra. Por lo tanto, son fósiles no sólo las conchas, los esqueletos, y los dientes de animales, sino también todo lo que significa un rastro de seres remotos, por ejemplo, huellas de patas sobre arcilla, túneles construidos por gusanos, vestigios de esqueletos ya desaparecidos, etc.

Durante muchos siglos, los fósiles fueron considerados caprichos de la naturaleza. Se decía que la materia inorgánica, bajo la influencia de las estrellas, tenía tendencia a reproducir las formas de los seres vivientes.

Uno de los primeros en demostrar que eran  restos de seres que vivieron en épocas remotas, fue el genial Leonardo da Vinci, prototipo por excelencia del genio universal, o sea de una persona buena y muy buena en varios diferentes campos. También en esta especialidad de la paleontología, el ingenio maravilloso de este hombre concibió ideas claras y precisas.

Las ilustraciones que publicamos en la siguiente "Galería de imágenes", representan algunos fósiles formados por distintos procesos de fosilización .

Continuaremos con este apasionante tema a la brevedad. Esperando que puedan saborear estas informaciones como quien escribe estas líneas, un saludo y como siempre de parte de Brunetto, con un fuerte abrazo para todos.


Galería de imágenes

Modelo externo de amonita gigante, molusco cefalópodo ( Ariétides ). Es un fósil del período Jurásico, de la era Mesozoica o Secundaria.
El animal y su concha son cubiertos por sedimentos (materiales depositados por las aguas o la actividad volcánica).  Mientras éstos se endurecían, el animal y el esqueleto fueron disueltos por el agua circulante. Y así quedó en la roca, la forma del esqueleto externo del animal.

Diente de pez seláceo (Odontaspis cuspidata) incluido en una roca. Fósil de la era Cenozoica o Terciaria.

Trilobites, cuyos fósiles han sido hallados en rocas de la era Paleozoica o Primaria. Los trilobites vivieron en grandes cantidades en los mares de nuestro planeta hace unos 500 millones de años. Luego desaparecieron de improviso al finalizar esta era geológica.
Son los crustáceos más antiguos que se conocen. Su longitud variaba entre 5 y 20 centímetros.

Insectos y arácnidos, aprisionados en bloques de ámbar amarillo segregado por los árboles. Este proceso de fosilización es llamado inclusión.
Con este proceso incluso se ha conservado entero algún mamut, dentro de los suelos helados de Siberia. En estos casos, el material que ha hecho las veces de antipútrido estaba constituido por hielo, resinas y turba.

Insecto conservado en ámbar (resina prehistórica)

Pez fosilizado de los tiempos pretéritos. Corresponde a un pez teleósteo de la era Terciaria o Cenozoica. Fósil formado por modelamiento

Plantas fosilizadas del período carbonífero

Helecho fósil

Cerdo terrible o jabalí gigante de la era Terciaria, con cabeza de más de un metro (comparación en tamaño con uno de los jabalíes más grandes de la actualidad)

Escena de la Era Secundaria: En primer plano el Diplodocus de 27 metros, y en planos sucesivos, el astado Triceratops de 8 metros, los acuáticos Plesiosaurio, e Ictiosaurio, y el alado Pteranodón con una envergadura de 8 metros

Toxodonde, perteneciente al grupo de los herbívoros ungulados característico de los fósiles de Sudamérica ; su tamaño sobrepasaba al de los actuales rinocerontes. Vivió durante el Plioceno y el Pleistoceno

Miolania. De este animal solamente se conocen restos fragmentarios. Se trata de una tortuga terrestre y herbívora. La cabeza aparece adornada con tres pares de cuernos. Otras especies del mismo género, se presentan en el Pleistoceno de Australia, lo cual sugiere una comunicación terrestre entre la Patagonia y Oceanía.

Megaterio. En 1785 se descubrió en Luján el primer esqueleto completo, de este animal hervíboro del grupo de los desdentados, y uno de los gigantes de la fauna fósil de las pampas. Medía de 4 a 5 metros de largo por unos 2 metros de alto. Posiblemente se paraba sobre sus cuartos traseros para devorar las hojas de los árboles, valiéndose para ello de sus miembros anteriores.

Esmilodonte o "tigre de las pampas". Este carnívoro de alzada un poco mayor de los actuales tigres de Bengala, pertenece a la familia de los Félidos o gatos con uñas retráctiles y robustas. Se encuentran sus restos en el Pleistoceno de Norte América y de Sudamérica, a donde llegó cuando se estableció la comunicación a través del istmo de Panamá. La fauna del pampeano se caracteriza por la gran invasión de formas originales de Amárica del Norte, que llegaron indudablemente a través de dicho istmo (Mastodontes, osos, cánidos, llamas, tapires, caballos, etc). A su vez, algunos de los representantes sudamericanos (Megaterios, Toxodondes, y Milodontes) tomaron el camino inverso.

Escena Jurásica: Estegosaurio de grandes placas dorsales, siendo acechado por el carnívoro Megalosaurio












Vida Jurásica. Allosaurio, carnívoro de 8 toneladas (en segundo plano), acechando a un Braquiosaurio, herbívoro de 22 toneladas, mientras que surca el aire un ramforrinco de 2,50 metros de envergadura alar y larga cola terminada en rombo (que actuaba como un timón)

Plesiosaurio e Ictiosaurio

La aparición del temible carnívoro Tiranosaurio, provocó pánico en la gran familia de los dinosaurios



Impronta fosilizada de un pterodáctilo


Archeopterix, primera ave del Jurásico

Trilobite del período Cámbrico y sus asombrosos ojos: Los trilobites fueron los primeros animales con ojos compuestos, muy parecidos a los de una mosca. Estudiando los fósiles, los científicos han descubierto como verían el mundo los trilobites, aparecidos hace 500 millones de años,durante la llamada "explosión de vida del Cámbrico". Cada ojo constaba de lentes fijas,dispuestas en ángulos distintos,como las caras de un diamante, con los cuales los trilobites podían  ver el movimiento  y la luz, provenientes de varias direcciones a la vez.


Gigantesco Nautiloide del período Ordoviciano, atrapando con sus tentáculos a un trilobite. Moluscos , gusanos, anémonas, y estrellas de mar, completan el panorama de esa época.

Escorpión marino gigante de 3 metros de longitud, atrapando con sus pinzas a un trilobite, entre crinoides y corales.

Escena en los mares del período Devónico: Escualo (tiburón primitivo), Dinictis (pez terrible) acorazado de 9 metros de longitud, y potentísima mordida, abajo se observa un acantodio.

Probable aspecto del Liodón Haumuriensis, un feroz Tylosaurus de los mares cretácicos

Moderna reconstrucción del Tylosaurus proriger, provisto de aleta caudal



Tiranosaurus rex, carnívoro gigante de fines del Cretáceo, 6 metros de altura, 15 metros de largo, peso estimado entre 8 y 10 toneladas. Su cabeza medía 1,50 metros y su boca se abría más de un metro. Tenía poderosas mandíbulas y afilados dientes de 13 a 15 centímetros cada uno. Sus musculosas patas contaban con garras de hasta 20 centímetros.

Escena de principios del Cretáceo: Un Protoceratops (antecesor de los dinosaurios astados), y debajo un Estegosaurio (dinosaurio con techo), acorazado y con grandes placas dorsales.

Dinosaurios astados del Cretáceo: En primer plano un Estiracosaurio, con gran cuerno en la nariz, y varios picos en forma de abanico. Detrás un Triceratops, portador de tres temibles cuernos, y coraza que le protegía la cabeza y el cuello (herbívoro de nueve metros y nueve toneladas de peso).

La agresividad de estas grandes aves era incontenible: En la imagen se observa un enorme Diatryma atacando a un Hoplophoneus, mamífero carnívoro de mediano tamaño, similar a un felino de grandes colmillos.

La era Terciaria se caracterizó por un gran desarrollo de los mamíferos, que sustituyeron a los reptiles en el dominio del mundo. El Uintaterio, con dos grandes colmillos, y seis extraños cuernos en  su cabeza, era un herbívoro de tamaño bastante superior al del rinoceronte.

El Megaterio, perezoso gigante, herbívoro de grandes garras y tremenda fuerza.

Duria Antiquior, acuarela de Henry De la Beche pintada en 1830. Fue la primera representación pictórica de una escena de vida prehistórica basada en evidencias fósiles.

Esculturas de Benjamin Waterhouse Hawkins hechas especialmente para el Palacio de Cristal. Pareja de Iguanodón, algunos de los dinosaurios hechos por este artista en los años 1850.

Reconstrucción del esqueleto de un Brontosaurus excelsus, ahora Apatosaurus, por Othniel Charles Marsh, 1896

Hesperornis, ave buceadora no voladora con dientes, que se alimentaba de peces en la era secundaria.

Fauna del Mioceno por Jay Matternes (años 1960)

Fauna de la Edad del Hielo por Mauricio Antón, 2008

Agradecimiento y cierre:

Destacamos la invalorable colaboración de los ingenieros Juan Carlos Anselmi Elissalde y Aulo Fernando García Texeira en las ilustraciones que engalanan este artículo.

Se aclara además que todos los artículos de este sitio digital de autoría del suscrito Carlos Brunetto, tienen por objetivo principal el empoderamiento de las actividades educativas y de divulgación cultural, así que un importante esfuerzo ha sido hecho para presentar conceptos, descubrimientos, teorías, y conclusiones técnicas y socio-políticas, sin utilizar un rebuscado vocabulario propio de especialistas, y tratando de presentar las ideas con el mayor rigor posible aunque siempre buscando sencillez y fácil comprensión.

Esperando que este contenido haya sido de utilidad y agrado para los benévolos ciberlectores, como es habitual Brunetto se despide de todos con un fuerte abrazo, y hasta la próxima entrega.

No hay comentarios:

Publicar un comentario