miércoles, 2 de febrero de 2011

Particularidades y principales características de los cometas, esos caballeros de la noche que se pasean por los cielos con sus muy elegantes levitas: Parte II



FRAGMENTACIÓN DE LOS COMETAS

Ciertos cometas han presentado a los ojos de los observadores, extraños fenómenos de dislocación, fraccionamiento, y desaparición.

El observado en 1882 por ejemplo, presentó curiosos fenómenos de fragmentación.

Y por su parte el de 1889, dió lugar al nacimiento de cuatro pequeños cometas, independientes en cuanto a sus trayectorias y evoluciones. Nos referimos al cometa de Brooks descubierto por este astrónomo en el año 1889, como ya se dijo, pero el astrónomo Edward Emerson Barnard observó en sus proximidades otros dos cometas más débiles, que por sus grandes analogías con el cometa principal se supone se trataba de desprendimientos del mismo. Y todavía en Austria se observó un tercer acompañante. El período del cometa Brooks o cometa de Brooks es de unos 7 años.

Corresponde señalar que uno de los cometas secundarios del llamado cometa de Brooks perdió el núcleo al poco tiempo, y después de convertirse en una masa difusa, fue esfumándose hasta desaparecer, mientras el núcleo del tercer acompañante adquiría tal brillo que llegó a superar al del cometa principal, para volver luego, al poco tiempo, a su estado primitivo.

El referido cometa de Brooks sólo fue visto en cuatro apariciones. La de su descubrimiento en 1889, y en las de los años 1896, 1903 y 1911. En 1918 y en los años siguientes, en que le tocaba presentarse de nuevo, nada se ha podido observar de él.

Los astros cometarios son teatro de fenómenos curiosos. En efecto, bajo la influencia de fuerzas o de condiciones hasta el momento desconocidas, una parte de su materia a veces es violentamente expulsada del resto, para luego moverse de una manera autónoma.

Se comprueba una tendencia de los cometas a la división, lo cual hace pensar, por citar un caso, que el "astro de Biela" se ha hecho invisible, a causa muy probablemente de que sus dos primeras partes se han dividido en otras mucho más pequeñas, y por lo tanto inapreciables aún con los equipos más sofisticados.




DIRECCIÓN DE LAS CAUDAS

Lo que más llama la atención de los observadores, es la dirección de las caudas, o colas cometarias, generalmente situadas en el plano de la órbita del cometa, pero invariablemente dirigidas en sentido opuesto al Sol.

La cabellera en cambio, se orienta hacia el astro del día, dando lugar a una cola suplementaria, llamada "cola de retroceso" de enigmática apariencia. Esto ha originado diversas y variadas hipótesis para explicar el fenómeno, a la par que otros aspectos de estos extraños astros.


HIPÓTESIS DEL "CONGLOMERADO HELADO"

El astrónomo norteamericano Fred Whipple, especialista en cometas y meteoros, ha hecho notar que varios cometas presentan fluctuaciones en sus períodos. El cometa de Encke, recorre su trayecto en apenas tres años y un tercio, pero en 1865 pasó por el "perihelio" dos horas y media antes de lo calculado. Y el cometa de Halley por su parte, en 1910, apareció tres días después de lo que se había previsto.

A fines de explicar estas anomalías, Whipple ha planteado la hipótesis del "conglomerado helado". Según esta teoría, el 80% de la masa de un cometa puede estar constituída por partículas congeladas, y cuando el cometa se acerca al Sol, los hielos se volatilizan.

Por otra parte, el 20% restante estaría formado por materiales más pesados, que no se volatilizan apreciablemente. Estas partículas, serían las que darían origen a las "lluvias de meteoros".

Téngase en cuenta que además de revolucionar en torno al Sol, el cometa puede girar sobre su propio eje, el cual no está en el plano de su órbita.

Este astro entonces presentará al Sol cierta cara del cometa. El calor solar tardará algún tiempo en llegar a los "hielos", y entonces puede llegar "la tarde" en el cometa antes que los hielos lleguen a evaporarse.

A esa hora tardía, el vapor desprendido será dirigido no directamente al Sol, sino oblicuamente a él. Esto produciría en el cometa un extraño efecto de retropropulsión, empujándolo en cierta dirección. Según fuera el sentido en que gire el cometa y de otras varias condiciones, este fenómeno muy probablemente puede acelerar o retrasar el movimiento del cometa en su órbita.


CONSTITUCIÓN

El análisis espectral muestra una característica general, que una parte al menos de su luminosidad, procede de luz reflejada del Sol.

El núcleo, la cabellera, y la cola, muestran un espectro atravesado por las líneas sombrías de Fraunhofer.

También aparecen las bandas de los "hidrocarburos" (muy enrarecidos), iluminados por "efluvios eléctricos", imagen parecida a la obtenida en los "Tubos de Crookes".

El carbono, el hidrógeno, el oxígeno, y el azoe, por cierto existen en muchos cometas. La masa de muchísimos cometas bien podríamos decir que es imponderable, sin la menor influencia gravitacional sobre los otros astros, por lo cual se los considera formados por materia cósmica infinitamente enrarecida, es decir, por gases de extrema tenuidad, unidos en algunos casos a materiales más pesados pero en escasas cantidades.


FAMILIAS DE COMETAS

Apreciando las órbitas de varios cometas conocidos, se puede observar que los mismos tienen sus "afelios" (punto de su trayectoria más lejano al Sol) próximo a determinado planeta. Es decir, que van desde ese planeta al Sol, por lo que en algún sentido "pertenecen" a ese planeta o están asociados a ese planeta.

Júpiter, por ejemplo, tiene por lo menos 27 cometas de este tipo, Saturno cuenta con 5, Urano con 1, y Neptuno con 8 (uno de los cuales es el famoso cometa de Halley).

Es conveniente advertir, que en caso de penetrar la Tierra en la cola de un cometa, no existe peligro alguno, ya que la atmósfera terrestre elimina perfectamente cualquier elemento nocivo que pudiera contener (como Metano, Cianógeno, etcétera).

Menos probable es el choque del núcleo cometario con la Tierra, pero si ello se diera, podría caer un número considerable de "aerolitos", causando en la ocasión algún leve daño en el sitio donde eventualmente cayeran.

Cabe destacar que en estudios cometarios, ha sido fecunda la labor del extinto astrónomo español José Comas Solá, quien descubrió varios cometas, uno de los cuales es muy importante y lleva su nombre.


TEORÍAS COMETARIAS

Ninguna teoría satisface plenamente la complejidad de fenómenos que se observan en los cometas. Es indudable, que la diferencia enorme de temperaturas por las que su masa pasa, desde el frío absoluto del espacio hasta recibir el calor inmenso del Sol, ha de influír notoriamente en las crisis y convulsiones del astro, así como en los fenómenos de disgregación profunda que en ciertos momentos experimentan sus diversas partes.

Las "colas" se encuentran bajo el influjo directo del astro solar. Su sentido, siempre opuesto al "astro rey" aún viajando delante del núcleo cuando se aleja, así lo prueba.

Además, a medida que un cometa se aproxima al "perihelio", su cauda aumenta progresivamente en extensión y luminosidad, sin que por ello deje de ser tan infinitamente tenue, que a su través se distinguen perfectamente las estrellas.

Obsérvese que la dirección de las colas de los cometas, siempre opuesta al Sol, en buena medida está en contradicción con la "Ley de la Gravitación".

Hay que admitir, como ya indicara el gran Juan Kepler, que existe un efecto de repulsión, que tendría su origen en el Sol, y que actuaría sobre los "cometas" como sobre la "corona solar", a manera de un "soplo poderoso" que emanara del astro central. Esta repulsión, es por una parte de naturaleza electromagnética, y por otra parte de naturaleza simplemente mecánica, producida por el choque de las partículas que constituyen la radiación -los fotones- con las partículas que conforman la cabellera y las colas de los "astros cometarios".

De todos modos, los "cometas" en su aspecto físico, han constituído por siglos un enigma inextricable del Sistema Solar, un rompecabezas para los astrónomos difícil de resolver.




HUMOR

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